El control de acceso ofrece una barrera de protección basada en las últimas innovaciones como biométricos e IA.

El mayor reto que tienen las industrias en América Latina es garantizar la seguridad en cualquier escenario posible, por ello requieren soluciones en Control de Acceso.

Estos sistemas deben ser: fáciles de operar, escalables en el tiempo, flexibles para integrarse a otras soluciones y ser capaces de adaptarse a las exigencias y cambios de escenarios.

 

También deben operar en plataformas móviles para su uso mediante tabletas y teléfonos inteligentes.

Opciones de control

Actualmente, existen múltiples tipos de control de acceso, entre ellos: electrónico, físico y biométrico con diferentes niveles de seguridad, dependiendo de la infraestructura a ser salvaguardada.

Además de generar datos útiles para una mejor toma de decisiones de la operación y el negocio.

Las soluciones otorgan protección a toda clase de infraestructuras -desde edificios hasta campus- previniendo el ingreso de personas y vehículos no autorizados.

También reducen los riesgos de acceso en zonas perimetrales de complejos con grandes extensiones.

Este tipo de sistemas son una realidad y su consumo se ha acelerado como consecuencia de la pandemia.

Donde se identificó que reducir el contacto es un factor primordial de la seguridad en los puntos de control de acceso.

Por medio de tecnologías de identificación con huellas digitales, el iris, el rostro u otros atributos físicos.

Las cuales brindan una mayor seguridad porque estos datos no pueden ser compartidos ni copiados de forma alguna.

Con la ventaja de poder integrarse fácilmente a un sistema de control de acceso existente.

 

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